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La historia de la fabricación de ventanas se remonta varios siglos. En Europa ya había ventanas complejas a finales de la Edad Media. En aquella época, las ventanas se fabricaban con plomo. Este tipo de ventana era muy difícil de fabricar y se utilizaba principalmente en las grandes catedrales. El uso de ventanas de plomo es una de las principales características del estilo gótico de la arquitectura. En esta época, las ventanas aún no se producían en fábricas, sino que se realizaban a mano una por una; cada cristal era único. Esto hizo que este tipo de ventana solo estuviera al alcance de las clases altas. Hacia el final de la Edad Media, los edificios más humildes se comenzaron a equipar también con ventanas de cristal. Con el paso de los años, la laboriosa producción de vidrio de plomo para ventanas dio paso a la técnica del vidrio soplado.
También este tipo de vidrio para ventanas se fabricó primero mediante un complicado proceso manual. Hace poco más de 100 años, este estilo de fabricación de ventanas fue sustituido por técnicas de fabricación de vidrio a máquina. En 1904, Émile Fourcault desarrolló el proceso que ahora lleva su nombre: el proceso Fourcault. Con ayuda de esta técnica, ya se podía producir vidrio plano a escala industrial. Así fue como en 1914 se fabricó el primer vidrio plano industrial, sentando así las bases para el establecimiento de muchas otras empresas fabricantes de ventanas. Cincuenta años más tarde, un inventor británico desarrolló el proceso de flotación, que sigue siendo la técnica utilizada en la actualidad. Con este sistema, era posible producir vidrio plano sin defectos de forma rápida y sencilla. Posteriormente, la producción de ventanas no se detuvo y las fábricas de ventanas se hicieron más modernas y cada vez más grandes.
Las primeras fábricas de ventanas producían ventanas con acristalamiento simple y con marcos de madera. Hoy en día, la fabricación de ventanas ha evolucionado en todos los frentes. Esto se refiere no solo al acristalamiento, sino también a los marcos. A la vanguardia de este desarrollo se encuentra la producción de ventanas de PVC, que cuenta con los mejores estándares y es sinónimo de la más alta calidad. Hoy en día, las ventanas de PVC se fabrican con maquinaria totalmente automática que emplea la tecnología adhesiva más moderna y, por lo tanto, alcanza los mejores estándares de calidad. Pero no solo la investigación y la tecnología del PVC han cambiado drásticamente, sino que también se han producido mejoras decisivas en la fabricación de ventanas de madera.
Estas ventanas también se fabrican hoy en día utilizando los procesos técnicos más modernos, garantizando así los mejores estándar de calidad. Las ventanas modernas, independientemente del material utilizado para el marco de la ventana, pueden tener hoy en día un estilo individual. El cliente puede elegir cualquier color de marco del amplio surtido RAL a su gusto, y escoger la forma adecuada de ventana que desee. Por lo tanto, la ventana moderna aporta más expresión y ayuda a dar forma a la fachada exterior de la casa.
Estos diseños de ventanas también se fabrican con los métodos técnicos más modernos, lo que garantiza los máximos niveles de calidad. Las ventanas modernas de hoy en día, independientemente del material utilizado en su fabricación, se pueden diseñar de forma individual. Cada cliente tiene la oportunidad de elegir entre la amplia gama de colores RAL y los distintos estilos de ventana para fabricar la ventana que desee a su gusto. De ahí que la ventana moderna logre una mayor expresividad y ayude considerablemente a estilizar el aspecto de la fachada de la casa.
Hoy en día, la gama de productos de la fábrica de ventanas moderna no se limita a un único tipo de ventana. Existe una amplia selección de modelos y tipos de ventanas entre los que elegir. La mayoría de los fabricantes de ventanas, incluidos nosotros, producimos una amplia gama que incluye los siguientes productos: