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El cristal satinado es un tipo de vidrio texturizado con un acabado grabado que se utiliza para mantener la privacidad al tiempo que permite la entrada de luz natural. Se ve principalmente en ventanas de aseos y puertas de duchas, donde la escarcha puede aplicarse en toda la superficie, o con diseños que dejan algunas zonas transparentes. Al igual que otras variedades, puede tener distintas formas y tamaños: rectangular, cuadrada, redonda u ovalada.
Dada la aplicación del esmerilado en áreas específicas como los cuartos de baño, conviene plantear su combinación con otros elementos como el vidrio de seguridad, laminado o templado. Elige el color que prefieras para tu producto: azul, gris, verde... También puedes elegir la textura, con opción espejo, satinado, liso y decorativo. El doble espesor garantiza un material térmico resistente al clima exterior.
El satinado o esmerilado auténtico puede fabricarse de varias formas. Se diferencian de los films y de las opciones en spray, que son temporales y menos duraderas. Hoy en día, se utilizan dos métodos principales de fabricación.
El esmerilado grabado al ácido se crea utilizando una sustancia abrasiva (ácido) para alterar la superficie y crear su característico aspecto suave y opaco. Se aplica a una sola cara. El segundo método es el arenado. En este método de glaseado, se bombardea con diminutas partículas de arena o cáscaras de nuez mediante una máquina de alta velocidad.
Al impactar contra la superficie, las partículas hacen pequeñas hendiduras y distorsiones cuyo resultado es un aspecto blanco y escarchado. Puede ajustarse en función de si se desea opacidad total o solo translucidez.
Muchas de las zonas que se benefician de la privacidad añadida del vidrio esmerilado son las mismas en las que debe emplearse vidrio de seguridad. Los aseos y las duchas son zonas obligadas, ya que la probabilidad de que alguien resbale es mayor que en cualquier otro lugar y los cristales rotos serían especialmente peligrosos.
Tanto el vidrio de seguridad sencillo (vidrio templado) como el laminado de seguridad pueden combinarse con diseños esmerilados. El vidrio de seguridad laminado garantiza la mejor protección, ya que consta de varias hojas a las que se aplica una lámina.
Tanto el vidrio templado como el laminado resisten mucho mejor la rotura que los cristales estándar y, cuando se rompen, se fragmentan en pequeños trozos romos en lugar de en bordes dentados. Por eso es ideal para puertas de ducha y tabiques. Infórmate sobre nuestros elegantes productos de decoración en vidrio satinado y aluminio.
Limpiar esmerilados no es difícil ni complicado. Sin embargo, dada su superficie, requiere unos cuidados algo diferentes de los habituales.
Dado que la superficie es rugosa en lugar de lisa, es más fácil que se acumulen pequeñas partículas de polvo y suciedad en estas zonas y sea necesario limpiarlas a mano. Por suerte, como solo una cara está esmerilada, la cara interior no esmerilada puede limpiarse como cualquier otra ventana o puerta para recuperar su color.
La mejor forma de eliminar el polvo y la suciedad de la superficie es utilizar un paño de microfibra limpio con un pulverizador de agua destilada. Evita utilizar productos de limpieza agresivos y no frotes con demasiada fuerza.
Tampoco utilices esponjas abrasivas o ropa que puedan rayar el cristal. Limpia con movimientos circulares y pasa la escobilla de goma. Cuando acabes, puedes secarlo con un paño que no suelte pelusa si es necesario.