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Las ventanas con cristal fijo (o también conocidas como panorámicas) son la primera entrada de luz a tu hogar. Estas ventanas fijas se caracterizan por contar con un cristal o vidrio fijo instalado directamente en el marco de la misma (de PVC o aluminio) y que no se abren. Otra de sus características es que las hojas pueden ser de vidrio térmico simple o doble, con orientación horizontal o vertical.
Pero, ¿por qué se llaman ventajas fijas? A simple vista se podría decir que es una ventana abatible normal. Lo cierto es que su nombre viene muy marcado por el diseño que ofrecen, muy simiilar a un cuadro colgado en la pared y que no se puede abrir.
Esta forma fija las convierte en una opción habitual para dejar entrar la luz en el interior de tu casa u ofrecer una gran vista al exterior. Estas ventanas fijas son prácticas en el sentido de que no ocupan mucho espacio por la misma visibilidad. Por ello, son muy comunes en zonas pequeñas como huecos de escalera o pequeñas habitaciones de interior.
Ya sean de aluminio, PVC o cualquier otro material (por ejemplo, las que tienen un acabado de madera), las ventajas fijas se diferencian mucho en su hoja. Al no contar con una hoja móvil, estas ventanas fijas de cristal o vidrio permiten un mayor aislamiento térmico en comparación con el tipo de ventanas de bisagras estándar.
Por lo tanto, para tener un mejor aislamiento del exterior es recomendable mejorarlas con un vidrio aislante en forma doble o triple vidrio.
Esto te permite disfrutar de más luz y vistas, al tiempo que aumenta el aislamiento térmico, reduciendo la pérdida de calor y ahorrando energía.
Existen también otras opciones de eficiencia energética, como por ejemplo las cavidades rellenas de gas criptón o argón y revestimientos especiales, aumentarán aún más tus valores U.
Si nos alejamos de la idea de que todas las ventanas deben abrirse, queda claro que hay muchas más opciones para el diseño de su hogar de las que quizás creas.
Las ventanas de suelo a techo, las ventanas mirador, las ventanas con travesaño, etc., suelen ser ventanas fijas, pero ofrecen excelentes vistas, luz natural y un buen aspecto a pesar de no abrirse.
Los materiales más utilizados en las fijas son el PVC y el aluminio, junto con el vidrio de las hojas. En este sentido, no dudes en consultarnos sobre la elección de aluminio o PVC para tu caso particular.
Las ventanas fijas sin apertura no son solo una alternativa a otro tipo de ventanas de aluminio como las ventanas abatibles, sino la mejor solución para instalar ventanas o ventanales en muchos lugares. Podemos mencionar ejemplos comunes como estos:
Grandes fachadas de vidrio, ya sean residenciales o comerciales
Huecos de escalera
Ventanas mirador
Ventanas de tienda
Ventanas de travesaño
Siempre que no se requiera ventilación y aislante y que la luz sea la máxima prioridad, las ventanas panorámicas son la mejor solución. Junto con el uso de materiales de calidad (vidrio, aluminio, PVC o acabados de madera), la elección de accesorios puede marcar la diferencia en espacios exteriores o interiores, como la entrada de la casa o hasta las puertas.
Por último, es importante destacar que se distinguen de las ventanas correderas, abatibles o plegables por la imposibilidad de apertura. Pueden llevar un laminado medio y ser de tipo transparente u opaco. También puedes escoger una perfilería de PVC o aluminio y el tipo de vidrio que prefieras para las hojas. En determinados lugares, se hace casi imprescindible colocar un toldo sobre el acristalamiento de la ventana o puerta.