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Las ventanas son uno de los principales puntos de entrada de posibles ladrones y atracadores, ya que su cristal o vidrio suele ser el punto débil en cuanto a seguridad y también ofrecen vistas de lo que contiene la vivienda. Debido a que estamos consientes de dicha realidad por lo que es posible personalizar los cristales de tus ventanas con un vidrio antirrobo para prevenir esos desafortunados eventos; configura el tuyo desde hoy.
Las cerraduras y alarmas sencillas suelen ser fáciles de burlar y puede que ni siquiera retrasen significativamente el allanamiento o intento de robo. Debido a lo anterior y para proteger mejor tu hogar y a tu familia, ofrecemos varios tipos de cristal o vidrio antirrobo, clasificados en seis clases de resistencia según el vidrio o cristal del que se trate. Estas miden la cantidad de esfuerzo, tiempo y tipo de herramientas necesarias para entrar por la ventana.
En función de la ubicación de la casa, el uso (es decir, si es una casa de verano o tu residencia principal) y los objetos de valor, merece la pena instalar al menos un nivel mínimo de protección para proteger a tu familia y tu patrimonio.
Se trata de oponer resistencia mediante un buen acristalamiento antirrobo que, aun en caso de rotura, ofrezca un nivel de resistencia y un nivel de seguridad suficientes para tener la tranquilidad de una fiable protección antirrobo. Las láminas antirrobo transparentes permiten fabricar lo que se denomina vidrio de seguridad o, sencillamente, cristal antirrobo. En este sentido, es importante que el vidrio presente una resistencia suficiente.
Los acristalamientos de seguridad se dividen en seis clases. Estas clases de resistencia se designan con la abreviatura RC (Resistance Class). En los domicilios particulares, los RC 2 y RC 3 son los más frecuentes y suelen ser suficientes para la mayoría de situaciones.
Nivel de resistencia según DIN EN 1627 | Tiempo necesario para el allanamiento | Método de entrada |
---|---|---|
RC 1 N | 3 minutos o menos | Protección básica contra intento de entrada forzada mediante patadas, embestidas o atacando las bisagras. No se emplean herramientas. |
RC 2 N | 3 minutos | Se utilizan herramientas tales como destornilladores, tenazas o palanquetas para abrir una ventana o puerta cerrada o bloqueada. |
RC 2 | 3 minutos | Se utilizan herramientas sencillas tales como destornilladores, tenazas o palanquetas para forzar una ventana o puerta cerrada o bloqueada. |
RC 3 | al menos 5 minutos | El ladrón utiliza un segundo destornillador o palanqueta para forzar una puerta o ventana cerrada. |
RC 4 | al menos 10 minutos | El ladrón usa herramientas cortantes o contundentes tales como asas, cinceles, martillos y taladros con batería. |
RC 5 | al menos 15 minutos | El ladrón utiliza herramientas eléctricas de alto rendimiento tales como taladros, sierras reciprocantes y radiales para abrir una ventana o puerta bloqueada. |
RC 6 | al menos 20 minutos | Uso de herramientas eléctricas de alto rendimiento tales como taladros, sierras reciprocantes y radiales. |
El cristal o vidrio antirrobo consta de varios paneles; en cualquier caso, trabajamos exclusivamente con vidrio de alta resistencia. Una capa de lámina de plástico resistente al desgarro se intercala entre dos cristales o vidrios individuales y se adhiere a ellos mediante calor y presión, o laminación.
Este vidrio laminado de seguridad se utiliza mucho hoy en día para aplicaciones de seguridad y protección. Está disponible en diferentes grosores y niveles de protección. Lógicamente, en general, cuanto más grueso sea, mejor. El vidrio laminado de seguridad ofrece protección contra el lanzamiento de objetos, así como contra las herramientas de mano.
Cuando el vidrio laminado de seguridad se rompe o se hace añicos, se parte en pequeños fragmentos que permanecen pegados a la lámina de soporte, en lugar de caer y crear un agujero en el vidrio antirrobo. Por si fuera poco, estos dispositivos también aumentan el nivel aislante, por lo que protegen el interior de la vivienda del exceso de rayos de luz en verano, sin renunciar a una excelente protección contra robos.
Naturalmente, estas medidas se suman a las habituales como cerrar con llave, emplear contraventanas o un buen detector, así como el uso de cristales dobles. Consulta nuestra gama para elegir el color del acristalamiento.
Por tanto, un ladrón tendría que golpearla en el mismo lugar una y otra vez para hacer siquiera un pequeño agujero. La entrada forzada se hace más difícil, lleva mucho más tiempo y requiere que el intruso haga mucho ruido y muchos movimientos. Esto lo convierte en un buen elemento disuasorio antirrobo para que los ladrones no den pie con bola.
Las ventanas hasta el suelo, las correderas y las puertas ventanas son los puntos de entrada favoritos de los delincuentes. Al ser esencialmente grandes agujeros en la pared, son las más vulnerables si no se aseguran. Por suerte, hay varias formas sencillas de aumentar la seguridad general de cada una de estas áreas sin convertir tu casa en una fortaleza de acero. Hay aquí varios consejos para los propietarios de viviendas: